Ante el rápido avance que los
medios digitales tienen en la sociedad actual, el marketing tradicional está
perdiendo eficacia. Aunque no deja de ser necesario, lo más efectivo es que sea
complementario del marketing digital.
Frente al modelo tradicional, el
marketing digital es menos intrusivo. Se produce una comunicación en doble
sentido, los clientes entran en relación con nuestros productos y servicios de
una forma relajada mediante la búsqueda en Internet, las referencias o el
social media. El usuario ahora quiere controlar la información que recibe,
mientras que antes era la empresa la que controlaba esos aspectos.
Para luchar contra este creciente
desinterés del público nace el “Inbound marketing” o el “Marketing de
Atracción 2.0”. Este nuevo concepto de marketing se basa en la atracción, es el
consumidor el que llega al producto o servicio a través de Internet y las redes
sociales atraído por un contenido interesante y de calidad.
El principal valor del “Inbound
marketing” es la creación de contenido relevante y la presencia activa en redes
sociales. Ambos factores contribuyen a que nuestra marca se vea reforzada. Son
numerosas las empresas que han descubierto el potencial del marketing digital
frente a algunas de las estrategias del tradicional.
La utilización de herramientas
como Facebook o la creación de blogs corporativas han ayudado a muchas empresas
a conseguir clientes. Además, se trata de instrumentos mucho más baratos que
los utilizados por las antiguas formas de marketing. Ahora cobra mayor
importancia la interactuación de los consumidores con la marca, el nuevo
marketing da un valor añadido y potencia la lealtad de los clientes con nuestra
marca.