
Estos datos ponen de manifiesto
el liderazgo empresarial de Málaga a nivel andaluz. Además, debe tenerse en
cuenta un crecimiento, aunque leve, en el número de autónomos. Así lo ha
reflejado un informe realizado por la Conferencia de Empresarios de Málaga
(CEM), que calificó de esperanzadores estos resultados.
Por su parte, la media de
sociedades dadas de alta en la Seguridad Social también se ha incrementado.
Otro dato positivo es la reducción de la tasa de mortalidad de estos negocios
durante los primeros cinco años de vida, poniendo de manifiesto las condiciones
favorables de la provincia para la inversión.
Desde la CEM han recordado que
existen tres claves fundamentales para potenciar un modelo más competitivo:
educación, energía e infraestructuras. Toda ellas representan inversiones con
beneficios a largo plazo que deben contar con la colaboración de las
administraciones públicas.